La delegación tica que se encuentra en el Centro Deportivo y Recreativo Benito Juárez en Mazatlán, México, vive una experiencia única sobre metodología de trabajo para perfeccionar su béisbol.
Podría decirse que su plan de entrenamiento es de sol a sol, pues a las 7:30 am los jugadores ya deben estar listos para ingresar a la pista de atletismo, mejorar su velocidad y reacción, luego como a las 9 am desayunan y pasan posteriormente a trabajo de gimnasio. Llega el almuerzo y un breve descanso para estar luego en el diamante a las 3 pm. Desde esa hora hasta las 7 de la noche su cuerpo, mente y corazón están dedicados a repasar y fortalecer fundamentos técnicos del juego.
“Es una jornada larga, un plan que los llena de mucha disciplina, se combina el atletismo, las pesas y el campo de juego, conforme pasan los días se van adaptando mejor y los cambios se notan cuando les toca jugar”, indicó Ernesto Solano, delegado costarricense.
Solano no oculta que la parte física ha sido dura para los muchachos, ya que no están acostumbrados a las diferentes cargas. “Sí existe un poco de fatiga muscular, pero los muchachos han asumido el reto y van adaptándose porque acá todos los días se trabaja fuerte esa parte y es fundamental”.
Los nacionales han tenido varios juegos amistosos con equipos locales y según Solano se ha ido mejorando en todo. “Ya uno ve a los jugadores con mayor confianza, más bateo, etc. En el último partido estuvimos 2-2 hasta el noveno inning contra un equipo de acá y nos anotaron la carrera del 3-2, pero se vio un cuadro más trabajado y seguro. Todo esto se da porque aquí la repetición es clave de cada fundamento que se entrene”.
Solano finalizó diciendo que el grupo se ha comportado a la altura y hay mucha unión y respeto.
Este lunes la delegación patria tuvo la visita del lanzador de los Venados Sergio Valenzuela, quien les habló un poco acerca de su carrera y la manera de ver la vida como deportista.
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