Su corazón late béisbol, su sangre es de pitcher y la pelota chica su fiel compañera en el bolsillo… Mainor Vega Orozco, mejor conocido como “Upalita”, vive con intensidad cada entrenamiento de la Selección Mayor y desde el momento en que se abrió la convocatoria no dudó en tomar el reto de luchar por un puesto para el proceso de Juegos Centroamericanos.
Como hijo único no había manera de que el béisbol estuviera fuera de su existencia, ya que su padre jugó en el diamante y pese a ser nacido en San José Mainor aprendió y perfeccionó cada lanzamiento en Upala, de ahí también el apodo.
“Mi niñez la viví en Upala porque mis padres revivieron una herencia familiar, aprendí este deporte allá en el norte y cada vez que subo al montículo solo pienso en ganarle al rival que tengo en frente. Jugar béisbol siempre fue un anhelo y gracias a Dios he logrado triunfos y formé parte del grupo de los Juegos Centroamericanos 2013”, apuntó Vega, de 26 años de edad, quien ha participado en Juegos Nacionales del Caribe, jugó la Copa Independencia con Huracanes y militó en el cuadro Camioneros.
A pesar de que por su mente siempre pasa el béisbol “Upalita” tiene que trabajar y pensar en su esposa e hija. Ahora vive en Alajuela y trata de equilibrar su vida entre el deporte, familia y trabajo.
“Dejé un año el béisbol por mis estudios y me gradué como Ingeniero Agrónomo. Trabajo actualmente en Carguill, Pipasa, tengo una hija de dos años y sé que será una gran beisbolista”.
Vega espera mantenerse fuerte en la lomita, cumplir con los entrenamientos en la Selección, que domingo a domingo se reúne en el Escarré para al final quedarse en el grupo definitivo y representar al país en Centroamericanos.
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