Definitivamente que los niños y adolescentes de La Carpio hacen honor al nombre de su equipo: Guerreros. No es fácil para ellos vivir en una zona marginal, rodeada por vicios, drogas y vandalismo, sin embargo, encuentran en el béisbol la oportunidad perfecta para tomar el camino correcto. En este torneo Inaugural de Liga Menor el cuadro de Guerreros de La Carpio tiene dos equipos, uno Sub 10 con 13 peloteros y otro Sub 13 con 10.
“Considero que tener un equipo como el de La Carpio es una gran responsabilidad para nuestra organización, ya que sabemos de las necesidades que existen en una zona marginal y desde la Unión Costarricense de Béisbol Menor los apoyamos. Ellos presentan diversas situaciones y al pasar dificultades llegan a tener un gran carácter y sé que estos aspectos pueden ayudarlos a desempeñarse y por qué no buscar algún puesto en una Selección Menor”, dijo Alexánder Flores, gestor deportivo de la Federación Costarricense de Béisbol (FCB) y miembro de la Unión.
Yamil Álvarez es uno de los responsables de ambos equipos y se encarga sábado a sábado de llevarlos a la cancha para que los chicos disfruten del deporte de la pelota chica.
“Tengo como siete meses con ellos y me ha tocado ir casa por casa para llamar a los muchachos e incentivar a sus padres para que les permitan jugar béisbol. A los chicos todavía les falta bastante por aprender”, dijo Álvarez, quien añadió que sueña a futuro con tener un campo en la zona.
“Con un campo de béisbol sé que cambiaríamos muchas cosas, los alejaríamos de la violencia, las drogas y la delincuencia”.
Este equipo de La Carpio está integrado por jugadores ticos y nicaragüenses.
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