Manrique Mora fue uno de los protagonistas del oro que logró Santo Domingo este martes en el Parque de Pelota Antonio Escarré, pues el técnico Ernesto Solano lo mandó de pitcher relevista en la sexta entrada. Tremenda tarea le encomendaron sellar la victoria, evitar que San José les hiciera daño. Y lo cumplió porque logró los últimos tres “outs” del partido.
“Un partido nada fácil, por dicho supimos resolverlo en el momento apropiado, mente fría, esto lo sacamos entre todos”, dijo Mora.
Antes de ser beisbolista lo único que veía Mora en su casa eran motos, ya que su padre fue piloto de motovelocidad. A los 9 años de edad Manrique tomó la decisión de dejar el motocross, las pistas y aventurarse en un nuevo deporte. El béisbol lo flechó.
“Fui a ver un partido y un amigo me dijo que entrara. La verdad quería probar algo nuevo y con el tiempo integré el equipo de Santo Domingo. También me fui dando cuenta que lo mío era lanzar”, contó Mora.
El oro para este beisbolista significa mucho por “mi familia, mis compañeros, por el esfuerzo conlleva ganarla, además Santo Domingo tenía 11 años de no obtenerla”.
En este momento cursa el último año de colegio, espera sacar el bachillerato para luego estudiar medicina.
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