Un bate, una manilla y una pelota siempre colgaban en el árbol de Navidad de los hermanos Salas. Era inevitable que se hablara de béisbol… Hoy Edwin y Cristian siguen transmitiendo esa pasión por la disciplina como entrenadores de la Academia Titanes de Desamparados.
En el pasado fueron jugadores, disfrutaron de sus momentos en el diamante, en la década de los 80 y 90 y ahora conducen a los más chicos por el sendero del éxito con el sueño de verlos jugar en Primera División o fuera del país cuando sean hombres hechos y derechos. Definitivamente que la sangre jala también en el “beis”.
“Era algo que siempre quería hacer junto a mi hermano, enseñar béisbol, ahora tenemos la oportunidad en Titanes. Cristian fue el que inició con un grupo de cinco niños hace año y medio y luego me le uní. Gracias a Dios hemos ido creciendo”, dijo Edwin Salas, conocido en el ámbito del béisbol como el “Negro” Salas, quien reconoció que su padre siempre soñó con que fuera futbolista, pero “pudo más el beis del lado de la familia de mi madre, todos mis tíos jugaron béisbol”.
“Lo traemos de sangre, de familia, y qué lindo es compartirlo con Edwin. Cuando fuimos jugadores nos topamos en San Francisco pocas veces porque tenemos cinco años de diferencia. Ahora tenemos la posibilidad de enseñar juntos a los niños”, apuntó Cristian, quien se mantiene activo en la Liga Máster con San Francisco.
Ambos son entrenadores graduados del CDP impartido por la Mayor League Baseball, lo que les ha permitido unificar criterios en la enseñanza de este deporte.
“Antes quizás teníamos criterios un poco diferentes, pero en estos momentos se aplica de acuerdo a lo que nos inculcaron en el CDP, es decir se unifican criterios, ya no es lo que diga yo o lo que diga él si no como lo tiene estipulado la MLB y el béisbol moderno”, sentenció Edwin.
Los hermanos Salas entrenan sábado a sábado en la cancha del Polideportivo de San Francisco de Dos Ríos.
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