Cuando toma su manilla y la pelota chica lucha por ser indomable desde la lomita, ve sin piedad hacia la caja de bateo y busca siempre que la redonda llegue a buen puerto, al guante de su cátcher.
Fuera del diamante toma los libros y desafía al estudio para ser todo un profesional. Pablo Barquero, a sus 18 años, es el típico deportista que divide su vida en dos frentes: el deporte y la academia.
En el béisbol lucha por mantenerse en Selección Nacional de cara los Juegos Centroamericanos Managua 2017.
“Estos entrenamientos han sido provechosos, Harry lo que nos menciona es que sigamos adelante trabajando en pos de un puesto para los Centroamericanos. Nadie tiene el puesto seguro por eso hay que dar el 100%. Yo he tenido la oportunidad de estar en otros procesos y al igual que este la competencia interna es sana, el talento es mucho y es interesante lo que vamos viendo del grupo”, dijo el pitcher Barquero.
En la universidad es aplicado y trata de cumplir al pie de la letra con las exigencias de la carrera denominada Mecatrónica.
“Me gusta la ingeniería en mecatrónica porque reúne y mezcla a varias ingenierías, ahí vamos paso a paso para sacar el estudio”, sintetizó el pelotero.
Este año jugará sus últimos Juegos Nacionales con Alajuela y espera tener un buen cierre.
“Por edad son mis últimos Juegos, pero gracias a Dios he tenido muchas experiencias en el béisbol y hasta he sido campeón nacional. Mi sueño es seguir creciendo en el deporte y ser a futuro un Grandes Ligas”.
Pablo juega “beis” desde los 5 años de edad y es el único de la familia que lo practica. Además su equipo preferido de Grandes Ligas es Medias Rojas de Boston.
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