Saúl Reyes aún recuerda con nostalgia cuando su tío, le diseñó su primera vez un guante de cartón, gracias a una caja abandonada que sirvió para diseñar el modelo que le permitía lanzar en los partidos del barrio.
Durante mucho tiempo, Reyes quien en ese momento tenía 8 años se la “jugó” lanzado la pelota y recibiendo las líneas que pegaban los contarios en la calle, en la plaza o donde se reunieran a practicar el béisbol.
“Bueno yo vivía en Nicaragua y al principio insistía en que era futbolista, pero una vez, estaba observando a unos amigos en un “campito” de tierra y empecé por diversión, luego me fui enamorando del deporte y me olvidé del sueño jugar al fútbol”, comentó. “Cuando me trajeron a Costa Rica ya traía algunos principios, pero fue mi padrastro el que me impulsó al llevarme a Santo Domingo”, afirmó.
Aquel cartón que fue su fiel amigo se quedó en casa cuando se trajeron al joven a vivir a nuestro país. Precisamente, la fiebre del “beis” siguió intacta y gracias a su padrasto que lo apoyó, el joven decidió unirse a los domingueños. Precisamente fue ahí, donde conoció los guantes profesionales para la práctica de la disciplina, algo a lo que le fue muy difícil acoplarse. “Viera cómo me costó acostumbrarme a usar el guante, le decía al entrenador que estaban malos porque no podía agarrar bien la bola y que solo eran para zurdos”.
“Con el tiempo y la práctica pude dominar bien la técnica y bueno poco a poco fui entendiendo para que servían en realidad”, agregó. “Mi mamá me mandó a traer para que estuviera con ella porque somos 9 hermanos, ya instalado aquí decidí unirme a las filas de San José en este proceso”, agregó.
Aunque apenas tiene 14 años, su talento ya lo tiene jugando en la Primera División con Pinoleros y con el Comité de Deportes de San José, que le abrió las puertas a pesar de su cortad edad. “Esta experiencia ha sido muy buena porque he encontrado personas que me han apoyado y aconsejado”.
“Mi padrastro juega en el equipo y por medio de él, fue que se abrió la posibilidad de pertenecer al equipo”, dijo. “Me preguntaron que si tenía miedo de debutar y contesté que no, ya llevo dos partidos jugados y la verdad me he sentido muy bien”, explicó.
Actualmente, Saúl cursa sus estudios de secundaria en el Liceo de Pavas y asegura que le va muy bien, al igual que en el diamante. “Jugar béisbol es mi vida y mi pasión, le dedico todo el día para mejorar porque sueño con que me firmen y poder ayudar a mi mamá con todo”.
Sé el primero en comentar en «SAÚL, EL CHICO QUE PULIÓ SU TALENTO CON GUANTE DE CARTÓN»